viernes, 4 de septiembre de 2009

Los Salvadores de nuestro planeta

Los Salvadores de nuestro planeta

En el año 2025, el planeta Tierra estaba casi completamente destruido, la gran mayoría de las personas habían muerto debido a la contaminación ambiental, por la contaminación del agua, del aire, ambas tan importantes para la vida de un ser humano. Uno de los afortunados sobrevivientes de este mal fue Jack, un viejo de 65 años el cual en su adolescencia tenía poderes sorprendentes que podían ayudar a salvar a los humanos de este mal; sin embargo, el no lo supo durante su adolescencia y lo descubrió recién de viejo tras su enfado, porque cuando él se enfada o molesta sus poderes se activan.

Un día a Jack se le apareció Ulises, héroe griego, el cual destaca por su inteligencia. Él lo vio haciendo uso de sus poderes y le dijo:
-¿Qué te pasa hombre?, ¿Cómo te llamas?.
Jack le respondió:
-Me llamo Jack. Lo que pasa es que estoy muy enfadado, ya que casi toda la humanidad a muerto a causa de la contaminación, incluyendo a mis propios padres. Quisiera haber podido hacer algo con mis poderes para evitar esta desgracia.
Ulises le respondió:
Me he dado cuenta que cuando tú te enfadas activas esos grandiosos poderes que tienes, así que te sugiero algo: Con tanta tecnología que hay, yo podré construir una máquina del tiempo haciendo uso de mi inteligencia, así podremos salvar a todos.
Jack respondió:
-Es una estupenda idea. Me alegra que tengas ese don de ser tan inteligente. Gracias Ulises.
Así durante varias semanas Ulises se puso a construir la máquina que haga poder cambiar el futuro.
A las cuatro semanas de haber empezado a construir la máquina, Ulises por fin la terminó e incluso el muy inteligente, decidió hacerle de paso, un traje especial para Jack. Este traje era de color negro claro, con botas negras, guantes negros y un grandioso cinturón donde contenía una nueva arma, la cual era: Una pistola, que desinfecta el agua y también como lo dijimos antes, tenía poderes como: Volar, voz potente, Rayos que eliminan basura, súper aliento que despeja el humo del cielo y sobre todo el habla, el cual hace que cuando Jack habla, todos lo obedecen.




Al ver Jack su nuevo traje le dijo a Ulises:
- ¡Gracias Ulises por el traje, pero sobre todo por construir la máquina del tiempo!.
Ulises le respondió:
De nada, más bien hay que apurarnos para regresar al pasado.
Dicho esto Jack y Ulises emprendieron la marcha y se dirigieron algo tímidos, sobre todo Jack.
En ese momento Jack le dijo a Ulises:
-Crees que todo salga bien.
Ulises respondió:
-Pero claro, que podría salir mal.
Entonces los dos entraron en la máquina del tiempo agarrados e de la mano.

Después de haber salido de la máquina, regresaron 17 años atrás. Cuando pisaron suelo, estaban en una playa sin habitantes pero toda contaminada. Entonces Ulises le dijo a Jack:
-Utiliza tu pistola y tu rayo.
Dicho esto Jack hizo al pie de la letra lo que Ulises le había dicho. Después de varias horas de desinfectar varias playas y mares, a Ulises se le ocurrió otra genial idea, ir a la ciudad, a palacio de gobierno y hablar con el presidente sobre este problema.
Así se fueron volando hasta la ciudad a hablar con el presidente.

Al llegar a palacio Jack les dijo a los guardias:
-Señores necesito hablar urgente con el presidente.
Al escuchar esto los guardias inmediatamente le avisaron al presidente. El presidente dijo:
-Háganlo pasar por favor.
Entonces Jack pasó y le dijo al presidente:
-Señor si no detenemos la contaminación, algo malo va a pasar en el futuro, le estoy diciendo la verdad. El presidente le dijo:
-Y como sabes tú que va a pasar eso. Jack replicó:
-Lo que pasa es que yo vengo del futuro, mire mis armas, mire mi traje todo es moderno. El presidente le dijo:
-Está bien te creo, pero cuál es tu plan.
Jack respondió:
-Mi plan es que con mi poder de la súper voz, y mi poder del habla, la gente entienda el mensaje.
Dicho esto Jack y Ulises subieron al cielo y aplicaron todo lo que le dijeron al presidente, así fue que la gente se salvó de una futura catástrofe y pudo cuidar el planeta.
Rodrigo Calmett 2D Nº4

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