viernes, 4 de septiembre de 2009

El fuego que quemó el fuego

El fuego que quemó el fuego.

Un día en el monte Olimpo, los dioses estaban en una charla sobre el calentamiento global y problemas actuales. Vieron que uno de los países mas afectados era un país que se estaba demorando en procesar su economía y otras funciones. Ese país era Perú. Ya que mandaron semidioses a cada uno de los países para servir; el dios del fuego, Vulcano, mandó a uno de sus hijos semidiós a Perú. Él era Holz.

En esos tiempos, Perú estaba pasando por una contaminación ambiental muy severa, estaban eliminando un cuarto de la vegetación que tenían, el motivo por el cual la contaminación ambiental incrementó en un 15%. Además de la contaminación, estaba el problema de los seguidos crímenes que ocurrían y la famosa gripe porcina. Este momento fue necesario para que interviniera un poder superior a ayudar a este país. Esa fue la razón por la cual entró Holz para acabar con la maldad de Lima de una vez por todas.

Era una tarde de Agosto cuando Holz llegó al Perú y lo primero que vio fue desigualdad; vio que por un lado habían combis o carros viejos y por otro había carros de lujo; habían pobres y ricos, mestizos, cholos, serranos, gringos, y todos no se lograban tratar como se debía. Vio que había una capa de contaminación sobre Lima muy intensa, la mayoría causada por carros.

Holz para evitar esta causa de contaminación maniobró el calor que tenían todos los carros que botaban gases que contaminaban y los atrajo a un lugar lejano de la cuidad. Les dijo a todos los dueños de los carros que salgan y que se vallan muy lejos. Concentro casi todo su poder e hizo explotar todos los carros pero hizo que la explosión y el humo duren poco ya que lo control y lo absorbió.

Después de acabar con un gran porcentaje en la contaminación ambiental, estaba pasando por las calles y observo que mucha gente estaba resfriada y había escuchado algo sobre la tal "gripe porcina". Entonces se fue a buscar el gran problema. Pasando por las afueras de Lima, vio a un mounstro gigante, mejor dicho enorme el cual tenia una cara y cuerpo repugnante, era de color rosado y tenia una apariencia de cerdo, además de dejar la gran pista de tener una cola de chancho. Si, era lo que estaba buscando, eso mismo, no era un virus pero una plaga, un mounstro en el mundo el cual estaba recién atacando el Peru.

Holz no tuvo que pensarlo ni un segundo para tratar de acabar con él, pero como todos saben, un malo no es tan fácil de vencer. Cuando comenzó la pelea entre Holz y el mounstro porcino, hubieron truenos y relámpago en todo el mundo por el gran poder que se ocasionaba, era un caos completo, la pelea entre el bien y el mal. Hubo un punto en la pelea donde se creyó que todo había terminado. Holz había recibido un golpe muy fuerte que lo mandó a volar prácticamente. El ya estaba moribundo pero felizmente como toda responsabilidad de padre, Vulcano que de un solo golpe derrumbo al gigante porcino y ayudo a su hijo con una poción.

Ya con el chancho casi moribundo Holz ya rehabilitado como no lo quedaba otra decisión que "hacer chicharrón" lo que eso significa es quemarlo. De muy buena apreciación le regalo el chancho quemado como una comida a los dioses y sobretodo a su papá por ayudarlo. Holz al llegar a la ciudad, fue reconocido por su deber ya que un periodista que pasaba por ahí vio esa gran pelea y al toque comento sobre esta situación. El presidente le entrego la llave de la ciudad y le pidió si se podía quedar a cuidar la ciudad pero dijo que tenia otras cosas importantes

Ya con el deber terminado de Holz, se fue a Nueva York para tratar de resolver un nuevo crimen. La caída de bolsa de valores y los rateros de joyas. pero esa ya es otra secuela de una gran historia sobre un gran personaje. Holz el "chicharronero" como ahora lo llaman.

Sebastián Vidaurre    2º"D"   Nº29

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