viernes, 4 de septiembre de 2009

AMBIENMAN Y LA LUCHA CONTRA LA CONTAMINACIÓN

Bueno, les contaré la historia de un gran superhéroe. Todo comenzó el 1ero de Enero del 2000. En un pequeño bar de Brasil, había un hombre que recientemente había llegado, pero nadie lo conocía ya que era nuevo en el vecindario y no era muy sociable. El nombre de esta persona era Alberto, eso fue lo único que nos quiso decir sobre él. Pero nadie sospecharía que sería alguien muy importante para el mundo.

Poco a poco fue pasando el tiempo y todos seguíamos sin saber mucho sobre aquel chico que vivía en aquella casa de la esquina. Una casa echa de concreto, de color verde oscuro, y por las noches solo una luz prendida en la ventana superior derecha de la casa. Pasado ya el mes de Octubre, me hice su amigo. Ya sabía más sobre él. Supe que el vino de la capital, que tenía algo especial que lo hacía diferente a las otras personas. No me quería decir nada, pero yo sospechaba algo.

Un día lo encontré realizando unos experimentos en su garaje. Yo pensé que sería algo normal, pero entonces sentí un olor muy raro, así que fui y me fijé que podría ser. Asombrosamente descubrí que él era una especie de mutante o, mejor dicho, un superhéroe, porque yo vi que prendía fuego y al hacerlo, dejaba que saliera el humo. Él tenía la habilidad de absorberlo totalmente, al igual que podía absorber varias formas de contaminación.

Al ver eso, yo le dije: "Deberías usar tus poderes para salvar al planeta de la contaminación que hay". Pero en ese instante me dijo: "Tengo una debilidad, lo malo es que le temo al mar". Me quedé sorprendido y me fui.

Al siguiente día fui a buscarlo. Fui a su casa, pero no lo encontraba. Le pregunté a sus vecinos, pero me respondían que no lo habían visto o que no sabían nada de él. Así que decidí buscarlo. Lo busqué por todas partes, hasta que por fin lo encontré. Lo encontré escondido en uno de esos cines de cuarta, le pregunte por qué se escondía y me respondió que temía que lo obligara a hacer lo que le dije. Le expliqué que si lo hacía, podría salvar al planeta de morir contaminado, pero eso era solo su decisión. Al seguir conversando, poco a poco, se iba convenciendo hasta que un día se desidió a hacerme caso. Entonces yo y mi gran amigo decidimos diseñar el traje que lo haría famoso. Luego de diseñar el traje le tuvimos que crear un nombre. Ese nombre era "Ambienman".

Cuando llego la hora de absorber toda la contaminación que había, comenzamos por pocos, al principio se atoraba y no podía contenerla; pero, poco a poco, lo fue logrando hasta que todo le parecía increíble. Pero aún no habíamos pensado en el momento en que tenía que enfrentar a la gran barrera de su temor: el mar.

Al llegar a ese momento, decidimos plantear vareas estrategias, pero veíamos que nada funcionaría. Pero olvidamos algo muy importante: que en el mar existía un dios que se llamaba Poseidón, el dios del mar, del agua y de la lluvia. Sabíamos que si le pedíamos su ayuda, nos escucharía y podría ayudarnos a quitar la contaminación en el mar, para que así todo el paneta estuviera protegido.

Al ir a hablar con Poseidón, este no nos negó su ayuda. Así que, con una ola gigantesca, sacó la contaminación del mar para que Ambienman la pudiera absorber y por fin salvar al planeta. Por lo que Ambienman vivió eternamente agradecido a Poseidón.

Fue increíble ver como un amigo tan cercano, tenía el poder para salvar a un planeta exponiendo su vida para lograr tan noble fin. Por eso nunca lo olvidaré.

Hugo Hilario Panta.

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